Entre los objetos que transitan de la intimidad del estudio a la solemnidad del salón, se encuentran obras que dialogan con la historia, la fe, la erudición y el ornamento. Este conjunto reúne expresiones artísticas y documentales que, más allá de su belleza formal, encarnan formas de habitar, pensar y contemplar el mundo.
Esta subasta reúne piezas cuya carga simbólica y devocional se proyecta con intensidad: una escena de La Anunciación de Fray Miguel de Herrera (lote 84), donde la espiritualidad del siglo XVIII se filtra a través de una composición sobria y meditativa; una pintura de la Virgen de los Ángeles (lote 83) de profundo carácter afectivo y litúrgico; y un singular Retrato de Homenaje de monja difunta (lote 85), que encarna las prácticas visuales del culto y la memoria conventual en el mundo hispanoamericano.
A ellas se suma un refinado biombo con escenas de la Emblemata Horatiana (lote 39), en el que alegoría y narrativa moral se entrelazan con el arte decorativo virreinal.
Entre los acentos del siglo XIX, resaltan dos pinturas de las tradiciones charras realizadas por Manuel Serrano (lotes 32 y 34), así como un paisaje de Eugenio Landesio (lote 33), que evidencia el giro académico hacia la observación naturalista y la enseñanza del paisaje como forma de construir la nación.
Por otro lado, en las artes decorativas destaca un pieza de bronce ormolú (lote 103), cuya factura responde al ideal del lujo europeo, mismo que encontramos en la sección “La elegancia del Viejo mundo”, apartado que explora cómo las formas, materiales y estilos heredados de la tradición europea siguieron modelando el gusto decorativo hasta bien entrado el siglo XIX.
En esta sección destaca el ámbito del mobiliario, con piezas de estilo historicistas y neorrenacentistas, como puede apreciarse en el conjunto de sillas italianas tipo sgabelli (lote 177), cuya silueta tallada con formas mitológicas remiten al imaginario del Renacimiento desde una sensibilidad decimonónica.
La colección bibliográfica revela una dimensión intelectual y política: el Malleus Maleficarum (lote 250), tratado de enorme influencia en la cultura inquisitorial; diversas ediciones del Quijote de la Mancha y de la vida de Cervantes, pilares del pensamiento moderno; la Constitución de México de 1824 ilustrada con un grabado de Torreblanca pintado a mano (lote 279); y el Álbum del Ferrocarril Mexicano de Casimiro Castro (lote 309), crónica visual del progreso técnico en el siglo XIX.
La sección de militaria, con condecoraciones como la Orden de Orange-Nassau (lote 318) y emblemas de campañas tanto europeas como mexicanas, cierra este universo material que entrelaza símbolos de poder, memoria heroica y representación institucional.
Este conjunto de objetos permite recorrer distintas formas de ver, representar y conservar el pasado, recordando que toda pieza, más allá de su materia, es también un fragmento de tiempo y una proyección del deseo de perdurar.